Este final de año ha sido muy duro para toda la familia.
De manera repentina y muy rápida Nico, nuestro Tío Nico, nos dejó sin darnos tiempo a comprender lo que había pasado.
El sábado por la mañana está bien, la misma tarde está pochito de la tripa, y el lunes queda ingresado con fallo en el pancreas que no logra susperar.
La familia, tanto humana como perruna está deshecha y de luto.
No hace ni 3 semanas estuvo Nico en casa durante 7 dias por tema vacunación anual y nos lo pasamos genial. Hasta jugó conmigo, y eso que yo (Lana) soy algo arisca en algunos momentos
Nico, allá donde estés, disfruta y espéranos que algún día volveremos a encontrarnos.
Te quisimos, te queremos y te seguiremos queriendo y recordando. Fuiste, eres y serás un SEÑOR para siempre.